Cuando la inmobiliaria Valenor se querelló por injurias y calumnias contra Diego y su pareja por unos comentarios en un foro de Internet sobre la calidad de unas viviendas construidas por esta inmobiliaria, ambos pensaron que debía tratarse de una broma. Ella no había escrito comentario alguno, mientras que él se había limitado a opinar sobre las publicaciones de otros usuarios. Sin embargo, esa broma se tornó pesadilla cuando el juez de instrucción aceptó las acusaciones de la inmobiliaria y los envió a juicio.
Valenor argumentaba que la pareja había «dañado el buen nombre» de la empresa y pidió para ellos la pena máxima por esos delitos: dos años de prisión y 50.000 euros de indemnización. El juez de instrucción requirió el pago de esa fianza de 50.000 euros en el plazo de un día, bajo amenaza de embargar sus bienes hasta satisfacer esa cantidad.
Nueve meses después la Audiencia Provincial de Madrid ha puesto fin a ese mal sueño al señalar que «tales alegaciones carecen del más mínimo rigor». En un auto al que ha tenido acceso elDiario.es, las tres magistradas de la Sala han estimado el recurso del abogado de la pareja contra la apertura de juicio oral y ha ordenado el archivo inmediato de la causa.
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